Conoce la EII

En los últimos cuatro siglos y consecuencia de la filosofía de Descartes, sostenedor de la tesis dualística de que la mente y el cuerpo son cosas distintas e independientes en la persona, se traduce en la medicina en entender la enfermedad separadamente de la mente o del cuerpo. De esta forma quien enferma de la mente es subsidiario del tratamiento por el Psiquiatra, quien esta enfermo del cuerpo será tratado por la medicina convencional. Pasaran nada menos que cuatro siglos hasta que Engel, de forma convincente, reconociendo que el cuerpo y la mente interrelacionan siempre en la persona, desarrolla el modelo biopsicosocial. La separación entre el cuerpo y la mente no es real, simplemente se interaccionan en distinto nivel. Así los pacientes con una enfermedad de órgano, que se puede poner en evidencia por visualización directa o por técnicas de imagen, incluyendo el estudio anatomopatológico o enfermedades de base bioquímica con sus alteraciones en las pruebas de laboratorio van a manifestarse en el paciente, al menos como ansiedad o depresión en mayor o menor grado. De igual manera los trastornos psicológicos van a influir en alteraciones fisiopatológicas en mayor o menor grado de afectación. 
 
El modelo conceptual para las enfermedades por trastorno gastrointestinal funcional, donde en principio no se objetiva enfermedad orgánica o bioquímica, resulta muy útil para entender también en enfermedades orgánicas y mas crónicas, el mas adecuado cuidado medico de estos pacientes. 
 
La enfermedad inflamatoria intestinal, se considera de base autoinmune en una respuesta anómala a la propia microbiota. Intervienen múltiples genes, algunos identificados pero no todos, lo que justifica una mayor incidencia familiar. Intervienen factores ambientales, básicamente alteraciones de desequilibrio de la microbiota intestinal que adquirimos al nacimiento en el parto y por la forma de lactancia y que es necesaria para la vida, aportando nutrientes y vitaminas y para el desarrollo del sistema inmunologico. La microbiota que son bacterias son muy constantes a lo largo de la vida para cada individuo, pueden alterarse por tratamientos antibióticos o bien por infecciones intestinales y pueden en ocasión de lesión de la mucosa intestinal pasar esta barrera y estimular a células receptoras de antígenos en colaboración con el sistema HLA, genética, iniciando un proceso inflamatorio que se va a perpetuar. 
 
En definitiva la inflamación, se va a traducir en alteración de la motilidad, de la sensibilidad, de la fisiología; anatómica y biológicamente contrastable. Todo ello permite el diagnostico y los tratamientos médicos o quirúrgicos que correspondan. Es lo que trata la biomedicina clásica o la primera parte del modelo biopsicosocial. Pero a su vez, incluso antes o con posterioridad se acompaña de una alteración del estado psicológico una situación de stress vital que hace necesaria la intervención del psicólogo y en algunas situaciones del psiquiatra. 
 
Mientras esto ultimo viene regulado por el sistema nervioso entérico, lo anterior esta regulado por el sistema nervioso central, consciente o inconsciente; pero ambos interaccionando y no de forma independiente. 
 
Por ultimo el ambiente social va a tener particular importancia, tanto en sentido positivo como negativo. La interacción  entre  variables  biológicas, psicológicas y sociales, se  conoce como "teoría general de sistemas"; según esta los niveles de organización están relacionados  entre   si  de   forma jerárquica y los cambios en cualquier nivel afectan a los demás, en el tratamiento de estos pacientes deben tenerse en cuenta el papel interactivo de los factores biológicos, psicológicos y sociales. En la practica habitual el tratamiento medico-quirúrgico se ocupa del factor biológico es infrecuente se tenga en cuenta el factor psicológico y nunca o casi nunca lo es el social. Es nuestro propósito que el modelo biopsicosocial sea el habitual en el tratamiento de los paciente con enfermedad inflamatoria intestinal, complementando la actividad asistencial tradicional con la desarrollada por la asociación de pacientes.

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