lunes, 30 de diciembre de 2013

La relación médico-enfermo.

A la vista de la idiosincracia de cada paciente y el hecho de que el médico debe de admitir que no es capaz de curar la enfermedad, es muy aconsejable una buena relación médico-enfermo, esto quiere decir que cada paciente tenga su médico, que haya una relación de mutua confianza, que el paciente pueda acudir a su médico sin cita si de pronto se siente mal, y que el médico sepa qué problemas diarios disminuyen la calidad de vida del paciente. El médico de confianza sabe solucionar las múltiples dudas en cuanto al tratamiento que he explicado antes.

No sólo el dolor y las diarreas son un problema, sino mucho más:

  • En el trabajo no se atreve a decir nada para que no le echen.
  • No se atreve a salir con sus amigos.
  • No se atreve a salir de viaje e incluso a la calle, por miedo a no encontrar un servicio a tiempo.
  • No se atreve a hacer gimnasia o deporte porque piensa que el cansancio le empeora la enfermedad.
  • No dice nada a su pareja para que no se preocupe.
  • No se dice nada a la pareja porque no le toma en serio.
  • En los jóvenes: sufren por la sobreprotección maternal/paternal.
  • Los jóvenes sufren por la soledad, el no poder hacer lo que hacen los demás, en no poder seguir el ritmo de los estudios, o el trabajo, o el deporte.
  • No dicen nada a sus padres por miedo a producirles más preocupación.
  • No saben qué hacer con la dieta: unas veces la comida les produce dolor, otras veces la misma comida les va bien, y como colmo, cuando empeoran, todo el mundo les dice que han comido algo prohibido.
http://www.zonade.com/accues/accusev/cronica/57contr.htm
 El médico no puede solucionar muchos de estos problemas, pero puede escuchar, dar pistas, enviarles a un psicólogo que conoce el impacto de la enfermedad en la vida de los pacientes, aliviarles los síntomas diarios con antidiarréicos apropiados, espasmolíticos, consejos sobre la dieta, vitaminas, estimuladores del apetito, calcio y hierro.

Les hace un informe para obtener la minusvalía, muy apropiado para obtener trabajo, o la invalidez en casos severos.

A veces es suficiente escuchar para que el paciente pueda desahogarse.

Les envía a la Asociación donde se encuentran con amigos que han superado las mismas dificultades, y donde pueden ser útiles para los demás.

Los jóvenes encuentran en la Asociación a otros jóvenes, y éstos se convierten en una piña de amigos, donde todos son normales e iguales.

http://www.zonade.com/accues/accusev/cronica/57contr.htm

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